Airbnbs baratos, campings gratuitos y noches sin dormir hacinada en coches en aparcamientos de Walmart solían ser la norma para mí. Cuando se trata de viajar, suelo dar prioridad a las experiencias sobre el alojamiento para poder estirar el dinero y llegar a lugares lejanos.
Pero en el último año y medio, por fin he podido apartarme de esa estrategia por primera vez, y he probado lo que es viajar lujosamente en hoteles de lujo.
Mi introducción al lujo comenzó durante un viaje en tren a Miami en octubre de 2021. Pagué 864 dólares por pasar una noche en la emblemática Villa Casa Casuarina, un lujoso hotel boutique de sólo 12 habitaciones conocido como la Mansión Versace, ya que en su día fue el hogar del fallecido diseñador de moda Gianni Versace. El hotel atiende a famosos como las Kardashian, según la revista People. Fue mi primera experiencia en un hotel de lujo, y una vez que experimenté este nivel de servicio, me quedé con ganas de más estancias de lujo.
Así que en agosto de 2022, cuando hice un viaje en tren a Canadá, decidí gastarme 500 dólares por una noche en el Hotel Vogue, en el centro de Montreal (Canadá), que forma parte de la Curio Collection de Hilton, una selección de hoteles de lujo de la marca, según el sitio web del hotel.
Pocos días después, me gasté 600 dólares en una noche en el histórico castillo Fairmont Le Château Frontenac, en la ciudad canadiense de Quebec, donde se han alojado personalidades como Winston Churchill, Franklin D. Roosevelt, Alfred Hitchcock y la reina Isabel II, según la revista AFAR. También afirma ser el más fotografiado del mundo, informa la misma fuente.
Y recientemente, durante otro viaje en tren por cuatro países europeos en octubre de 2022, pagué 1.100 dólares por pasar una noche en el Bulgari Hotel and Spa, el hotel boutique del joyero italiano Bulgari en Milán. Travel and Leisure lo considera uno de los hoteles más de moda de Italia, con huéspedes famosos como Sting.
Estas estancias en hoteles de lujo me depararon muchas sorpresas inesperadas que me convencieron de que las comodidades añadidas y el mejor descanso que proporcionan mejoran mis experiencias de viaje, y harán muy difícil volver a dormir en una tienda de campaña.